Cómo no limpiar una mampara del baño

La limpieza del baño es una de las tareas del hogar que menos nos gusta realizar, pero que es de suma importancia tanto por higiene como por estética. El sanitario, el lavabo, los baldosines, los suelos, la ducha o bañera, son los espacios clave que solemos cubrir, pero a la hora de mantener a punto la mampara del baño no solemos hacerlo bien, pues utilizamos productos de limpieza incorrectos y no llegamos a todas sus partes.

Y es que, la mayoría de nosotros nos centramos en las zonas que pensamos que más utilizamos como son el sanitario o los lavabos, pero no hay que olvidar la adecuada limpieza de la mampara del baño. Si bien es un elemento de decoración, la mampara de nuestro baño o ducha es también una parte funcional, que debe verse siempre limpia, tanto por estética, como para que nuestro baño esté libre de residuos y gérmenes. 

¿Te has preguntado alguna vez con qué frecuencia limpias tu mampara del baño? ¿Utilizas para ello los productos de limpieza adecuados? ¿Llegas a todas las zonas o solo a las más fáciles? Seguramente no es una pregunta que nos realicemos con frecuencia, y, si te has respondido, es muy posible que no todas las respuestas fueran positivas. Como la higiene de nuestros baños es fundamental, vamos a detallar algunos consejos para mantener la mampara del baño siempre a punto.

 

Cómo limpiar la mampara del baño

  • Frecuencia de limpieza. Primero debemos conocer cuántas personas usan el baño o ducha y cuántas veces al día, para deducir cuáles son las necesidades de limpieza. La recomendación es limpiar la mampara del baño al menos una vez a la semana, independientemente del número de personas que usen la ducha.
  • Utiliza los productos adecuados. No nos vale coger una bayeta y darle a la mampara con gel de baño. Existen productos adecuados para la limpieza de la mampara del baño, dónde la cal y la humedad son los agentes que mayor mella hacen en ella. Lo más recomendable es limpiarlas con agua y jabón, mediante movimientos circulares y luego secarlas con un paño. Existen algunos productos antical adecuados para mamparas, pero evitemos soluciones químicas.
  • Llega a todos sus rincones. Sabemos que a veces es una tarea tediosa la limpieza de la mampara del baño, sobre todo por sus esquinas en las partes inferior y posterior, pero son zonas que no debemos dejar sucias por su posible acumulación de residuos. Utilicemos también agua y jabón para limpiar las gomas, que están situadas en los bordes de la mampara, si es que las hay.

Frecuencia de limpieza, uso de productos adecuados y no dejarse ningún espacio, son las tres claves que nos permitirán contar con una mampara limpia y bonita durante todo el año.