Consejos para un buen mantenimiento de la mampara
La mampara es uno de los elementos clave dentro de los baños, llega incluso a ser el protagonista del concepto o redimensiona los espacios. Pero su función real es separar la ducha del área sanitaria como el lavabo y el inodoro. Estos vienen en muchos materiales, aunque los mas demandados son lo de vidrio con acabados de acero inoxidable.
Para alargar la vida de la mampara de tu baño es necesario tomar en cuenta muchos factores, y de esta manera poder generar esa sensación de seguridad, durabilidad, higiene y conservar su delicada estética. Para ello es necesario estar atento a su mantenimiento y limpieza constante, que, aunque parezca muy delicada no requiere de mayor esfuerzo ni gasto.
Si quieres que tu mampara cumpla más allá de los 25.000 ciclos de apertura y cierre, lo primero que deberás tomar en cuenta es eliminar aquellos restos residuales generados por el uso de los productos de higiene e incluso del mismo sucio, y debe hacerse después de cada uso o por lo menos una vez cada dos días. Uno de los elementos que más se acumulan es la cal que contenga el agua. Si se vive en regiones donde el agua es alta sodio lo recomendable es que se limpie más seguido.
Una limpieza profesional garantiza la durabilidad de la mampara
Las espátulas limpia mampara profesional esta fabricada de polipropileno, un plástico ecológico que ayuda a limpiar en profundidad la mampara sin dañar el ambiente y sin maltratar la superficie de este. Este instrumento si bien puede ser adquirido por cualquier persona, un profesional en el área dará un mejor uso y podrá ofrecer un servicio que garantice las pulcritud y durabilidad que se busca.
Del mismo modo se pueden aplicar fórmulas industriales para que la suciedad no se acumule en los cristales. Estas formulas ayudan a correr el agua más fácil gracias a las composiciones químicas, que suelen ser un poco agresivas. De este modo las mamparas se conservan limpias por mucho tiempo, aunque eventualmente habrá que repetir la limpieza con este método.
Aplicar técnicas y productos adecuados
Para evitar el moho en las mamparas, es importante ventilarlas después del uso de la ducha. La acumulación del agua ayuda a la creación de moho y bacterias y además del deterioro de la mampara, también puede ocasionar enfermedades entre los usuarios de la ducha. Así que, al terminar cada sesión de aseo, abrir una ventana para ventilar el espacio.
Sin embargo, esta ventilación debe ser acompañada de productos de limpieza domestico que no incluyan disolventes o elementos descalcificantes, lejías, salfumanes o amoníacos, ya que tienen altos niveles de corrosión y podrían deteriorar rápidamente la mampara.
